Hasta hace poco, Libia era un país de renta media que no necesitaba ayuda humanitaria. Sin embargo, con un sistema sanitario que se desmorona, unos servicios sociales mínimos y un agua y un saneamiento deficientes cerca de las zonas costeras, ahora se enfrenta a una pandemia. Esta situación hace que los trabajadores humanitarios se conviertan en actores esenciales en la respuesta a la COVID-19 en Libia, pero se enfrentan a enormes desafíos a la hora de prestar asistencia.
La eficacia de la respuesta humanitaria después de un desastre depende de la rapidez con que se establecen las estructuras de coordinación, se habilitan las cadenas de suministro y se movilizan los recursos humanos y financieros.
Negociar en contextos de catástrofe se convierte en un reto debido a las numerosas partes implicadas. A menudo, los supervivientes son los primeros en responder a la emergencia hasta que se ponen en marcha los mecanismos tradicionales de respuesta humanitaria. Una vez que intervienen los actores humanitarios es necesario negociar y coordinar la respuesta entre los múltiples actores.
En 2023, el CCHN comenzó a a investigar sobre las negociaciones en el contexto de las catástrofes. Desde entonces, hemos realizado una serie de entrevistas para comprender las prácticas sobre el terreno, elaborado un informe y desarrollado una sesión temática con el proyecto para ampliar este tema en el futuro.