La diplomacia de alto nivel de las organizaciones humanitarias parece a menudo desvinculada de la realidad de la negociación sobre el terreno. Esta desconexión se ha acentuado durante la pandemia de COVID-19, un momento en el que la integración entre el terreno y la sede es más crucial que nunca. ¿Cómo puede la diplomacia humanitaria en las sedes permanecer alineada con la experiencia y la práctica de la negociación sobre el terreno?
El 10 de noviembre de 2020, el Centro de Competencia en Negociación Humanitaria (CCHN) organizó una mesa redonda de alto nivel sobre diplomacia humanitaria para responder a esta pregunta, en cooperación con los responsables de cinco grandes organizaciones humanitarias: Médicos Sin Fronteras (MSF), el Centro para el Diálogo Humanitario (HD), el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) y el Programa Mundial de Alimentos (PMA).
Más de 260 trabajadores humanitarios, responsables políticos e investigadores participaron en el evento, durante el cual el panel exploró las contribuciones específicas de los profesionales sobre el terreno en el diseño y uso de la diplomacia por parte de las organizaciones humanitarias.
Basar la diplomacia humanitaria en la experiencia sobre el terreno
El debate comenzó con mensajes de vídeo de profesionales sobre el terreno acerca de su papel en la diplomacia humanitaria. Ghadeer Jubeh, del CICR, ofreció las siguientes reflexiones: "Aunque la diplomacia de alto nivel se lleva a cabo en la sede, muchos esfuerzos tienen lugar antes, durante la etapa sobre el terreno, para dar forma a esos esfuerzos... Creo que a la hora de diseñar la diplomacia humanitaria, los profesionales sobre el terreno deberían participar, especialmente aquellos con mucha experiencia que son capaces de representar a la organización y tomar decisiones".
En el debate posterior, el grupo estuvo de acuerdo en que considerar la diplomacia humanitaria como una simple actividad de alto nivel es problemático. En su opinión, los esfuerzos diplomáticos deben estar intrínsecamente relacionados con las realidades operativas sobre el terreno.
El presidente del CICR, Peter Maurer, expuso el enfoque del CICR, que siempre trata de basar la diplomacia humanitaria en las operaciones y en el derecho, "negociadores humanitarios y los diplomáticos humanitarios se enfrentan a los mismos problemas, pero con objetivos y lentes diferentes. Institucionalmente, hemos reconocido que la diplomacia humanitaria debe estar intrínsecamente enraizada en las experiencias de primera línea."
El Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados, Filippo Grandi, también destacó cómo el terreno y la sede pueden complementarse y el valor de esta relación, que percibe más armonizada ahora que en el pasado: "Los esfuerzos diplomáticos deben tener en cuenta las realidades del terreno... y el terreno debe tener en cuenta las realidades políticas y de financiación. Ambos niveles deben ser absolutamente conscientes de que todo lo que se decida, diga o haga tiene un enorme valor de precedente".
Nuevas estructuras organizativas
La Directora Ejecutiva Adjunta del PMA, Valerie Guarnieri, señaló cómo trabaja el PMA para garantizar que la diplomacia humanitaria esté informada de "abajo a arriba" y guiada de "arriba a abajo". "Se requiere un flujo fluido de información y experiencias, y diferentes tipos de estructuras en la sede, tanto dentro de las organizaciones como entre ellas. Nos hemos propuesto hacerlo estableciendo grupos de acceso mucho más formalizados en los que tenemos colegas sobre el terreno, a nivel regional y a nivel mundial que se reúnen, intercambian y comparten experiencias en tiempo real para informar sobre nuestros esfuerzos de diplomacia humanitaria global."
La directora general de MSF Suiza, Liesbeth Aelbrecht, se hizo eco de los comentarios de la Sra. Guarnieri y subrayó la urgente necesidad de que organizaciones humanitarias como MSF aumenten su competencia en diplomacia humanitaria. MSF ha creado estructuras dedicadas dentro de los departamentos operativos en lugares críticos, al igual que el PMA y el CICR. Como explicó la Sra. Aelbrecht, "el objetivo de MSF no es convertirse en un ejército de diplomáticos, sino asegurarse de que los líderes humanitarios sean más capaces de navegar por el mundo de la diplomacia internacional; y aportar un toque de realidad y humanidad a la dinámica internacional más amplia."
Más allá del liderazgo nacional
De cara al futuro, Benjamin Smith, de la EH, subrayó que, para que los esfuerzos diplomáticos tengan éxito, es necesario interactuar con líderes de todos los niveles, más allá de los líderes nacionales. Hizo hincapié en la importancia de un compromiso más significativo con los actores armados no estatales que controlan el territorio: "Comprometerse con esos actores podría ser un importante ámbito para nuestro trabajo de pacificación y diplomacia humanitaria de cara al futuro".
Si se perdió el Panel de Alto Nivel, puede verlo a continuación.