
Conoce a nuestros miembros En el centro del trabajo del Centro de Competencia en Negociación HumanitariaCCHN) se encuentra una acogedora comunidad de profesionales humanitarios reunidos por su experiencia en la negociación en el terreno.
Esta comunidad es un espacio seguro y de apoyo para la reflexión y el aprendizaje mutuo. En muchas ocasiones, los miembros de esta comunidad se reúnen -tanto en línea como en presencial para una variedad de eventos que van desde talleres a retiros de salud mental.
A continuación encontrará las historias de algunos de estos comprometidos miembros de la comunidad. Si usted es un miembro de la comunidad y le gustaría aparecer en esta página, póngase en contacto con nosotros en [email protected].

Adriana Peñaranda Pedraza
Asistente Operativo en la Unidad de Soporte a la Oficina de Terreno, PMA (Colombia)
He dedicado mi carrera a implementar proyectos que apoyan el desarrollo comunitario desde un enfoque de equidad y de género. Tengo experiencia trabajando con varios organismos humanitarios nacionales e internacionales que brindan asistencia humanitaria en distintas regiones de Colombia, y actualmente trabajo para el World Food Programme como Asistente Operativo en la Unidad de Soporte Oficinas de Terreno.
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Uno de mis objetivos personales y profesionales es afianzar mis conocimientos sobre la seguridad alimentaria y nutricional. Me gusta abordar este tema desde un enfoque diferencial, es decir, desde un enfoque que tiene en cuenta que, a pesar de que todas las personas son iguales ante la ley, la discriminación afecta de manera diferente a cada una, de acuerdo con su condición de clase, género, grupo étnico, edad, salud física o mental y orientación sexual.
Este enfoque permite, en colaboración con las comunidades, definir métodos que empoderen a las mujeres y fortalezcan sus medios de vida mediante el autoabastecimiento y sistemas agropecuarios resilientes y sostenibles, de modo que se solventen sus necesidades básicas y contribuyan a la construcción de la paz en Colombia.
El trabajo de mis padres con las comunidades y las conversaciones que teníamos cuando nos reuníamos en la mesa hicieron que me diera cuenta de las inequidades sociales con las que viven muchas familias en Colombia. Esto avivó mi interés por trabajar al servicio de las personas más vulnerables, aportándoles y acompañándolos en la construcción de una sociedad más justa y equitativa.
Para mí, el logo del WFP representa la labor humanitaria, pues entreteje el trabajo a favor de las necesidades básicas de todo ser humano como la alimentación, la protección, el acompañamiento, el cuidado, la inclusión, los derechos, la paz, y la familia.
En este sentido, el CCHN me ha permitido fortalecer mis capacidades de negociación humanitaria, las cuales pongo al servicio de las comunidades pues me permiten resolver situaciones en las que se vulneran sus derechos humanos. A la vez, el CCHN promueve espacios para forjar relaciones con otros organismos humanitarios e intercambiar experiencias sobre el trabajo en el terreno. Este tipo de espacios me dan esperanza para el futuro porque permiten un mejor diagnóstico de las condiciones de las crisis y, de este modo, ayudan a priorizar las intervenciones humanitarias.
En el futuro, espero seguir aportando mis conocimientos y experticia con el fin de contribuir a la construcción de una sociedad equitativa que brinde mejores condiciones de vida para las familias.
"El CCHN promueve espacios para forjar relaciones con otras organizaciones humanitarias (...). Este tipo de espacios me dan esperanzas para el futuro porque permiten un mejor diagnóstico de las condiciones de crisis y ayudan así a priorizar las intervenciones humanitarias"

Ana Daza
Jefe de Programa, Llamamiento de Ginebra (Colombia)
Actualmente trabajo como Jefe de Programa de la ONG Geneva Call en Colombia. Me siento muy afortunada de tener un trabajo que me motiva para ver que es posible reducir el sufrimiento de las personas.
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Desde muy joven fui consciente del sufrimiento de la gente. Estudié pensando en desarrollar mis capacidades para apoyar cualquier solución posible. Trabajé muchos años en investigación para el desarrollo. Ahora me he centrado directamente en atender a las personas en los momentos en que su necesidad es mayor y corren un riesgo importante.
Mi abuela materna, cuando yo era muy niña, me contaba historias de los efectos vividos durante la guerra interna en Colombia conocida como La Violencia. Me contaba, por ejemplo, de personas que escondía en su casa porque estaban siendo perseguidas por pistoleros.
Me habló de su propio desplazamiento forzado con sus hijos. Me contaba cómo mataban a la gente, los cortes que les hacían en el cuerpo. Pero cuando me lo contaba, no era en términos de: "Todavía estamos llorando por esto", sino: "Nosotros hicimos esto, lo resolvimos de esta manera". Me parece increíble que una persona pueda hacer de su propia victimización una forma de ayudar a los demás. Siempre tuve sus historias muy presentes en mi mente y creo que eso también marcó el hecho de que buscara trabajar en estos temas.
Para mí, el chaleco que llevo con el emblema de mi organización representa mi labor humanitaria. Es como una protección antibalas, una capa voladora. Me esfuerzo mucho para que nuestros emblemas indiquen claramente que nos llamamos Llamamiento de Ginebra y que somos una organización humanitaria. Además, llevar el chaleco indica que todo lo que se consigue conmigo no se ha conseguido con una persona, sino con una organización.
Hace poco tuve una misión en la que éramos cuatro organizaciones humanitarias diferentes en una caravana que cruzaba la región del Catatumbo. Pude ver en las caras de los jóvenes el deseo de estar en esos carros. Es importante hacer visible el trabajo humanitario, porque puede abrir puertas para que otros entren, porque lo que se necesita aquí son manos para ayudar.
Mi jefe, el Director Nacional de mi organización, me aconsejó que me apuntara al taller de negociación CCHN porque en Colombia hay que negociar todo el tiempo. Hice el primer curso y quedé enganchada. ¿Por qué? Porque he tenido que hacer muchas negociaciones intuitivamente y la teoría de negociación que existe se aplica a las ventas, pero no había encontrado un método específico para la negociación humanitaria como el de CCHN.
Además, es un método inductivo basado en la experiencia sobre el terreno y está muy bien conceptualizado. Consigo ver lo que puedo mejorar, y puedo aprovechar mi experiencia previa y transmitirla a los demás, lo cual es muy importante. ¿Por qué? Porque como humanitarios cambiamos de territorio muy a menudo y en cuanto cambiamos de contexto, dejamos al pobre recién llegado en el aire. No sabe cuáles fueron los antecedentes, no sabe lo que aprendí de esa negociación, lo que aprendí del actor o de la comunidad.
Esto es lo que más me motiva a seguir activa en CCHN; que realmente podamos crear una comunidad en la que pueda recibir el aprendizaje sobre territorios, actores, culturas, personas. Personalmente, crear este conocimiento es una de mis mayores motivaciones y fuerza facilitadora porque se multiplica a través de la comunidad.
Hace poco apliqué la metodología para lograr el acceso con un pueblo indígena. Utilicé el "diagrama de hamburguesa" (la matriz de Naivasha) y me pareció superpráctico. Fue muy fácil pasar de un papel a otro porque conocía las distintas categorías. También me permitió aprovechar oportunidades que, si no hubiera hecho ese análisis de antemano, probablemente habría perdido. También me permitió aprender mucho del contexto, lo cual es estupendo porque puedo pasar al siguiente y mantener la continuidad.
Me preocupa especialmente la cuestión de que en Colombia cualquier diálogo con un grupo armado ilegal se considera una acción ilegal. Y puede ser tratada como asesoría jurídico a grupos armados y caer dentro de la regulación de la lucha contra el terrorismo. Entiendo que el espíritu de la norma es evitar generar ambigüedad entre legalidad e ilegalidad, pero creo que el sector humanitario sin negociar difícilmente avanzará. Por lo tanto, creo que iniciativas como la CCHN pueden ayudar a que el gobierno colombiano se tranquilice y entienda que vamos a negociar siguiendo una metodología.
"Mi abuela materna me contaba historias de la guerra interna en Colombia conocida como La Violencia. Siempre tuve sus historias muy presentes en mi mente y creo que eso también marcó el hecho de que buscara trabajar en estos temas."